Ciudad

Ciudad, urbanismo, espacios públicos, comunidad, ambiente urbano: ¿cuál disciplina universitaria no ha utilizado alguno de esos términos en su vocabulario? En las ciencias naturales, los procesos que afectan los balances de los ecosistemas y sus efectos sobre la salud, entre otras inquietudes, han estimulado una mirada inquisitiva sobre las ciudades y su impacto en la naturaleza. Las ciencias sociales han multiplicado las investigaciones que exploran los vínculos entre el espacio citadino, la violencia, los procesos políticos o la economía. Las tensiones causadas por la necesaria protección del patrimonio natural o edificado y las exigencias del desarrollo urbano es un asunto que apela a los abogados, a los administradores de empresas, a los planificadores y a los ingenieros. Del mismo modo, la enunciación, usos y significación de los entornos públicos o privados de las zonas metropolitanas son temas recurrentes en la historia, las artes plásticas, la literatura, la arquitectura, los estudios de comunicación pública o de la educación. El enérgico interés académico en los espacios de la ciudad, responde, naturalmente, a la hegemonía que la cultura urbana ejerce sobre todos los aspectos cotidianos de la modernidad. Como trasfondo, tiene, además, la amenaza que enfrenta el ejercicio de la ciudadanía ante el crecimiento laberíntico de las urbes.

No obstante, este renovado protagonismo de la ciudad en las investigaciones universitarias genera más preguntas que respuestas ¿La ciudad de los biólogos es la misma que la de los arquitectos o los humanistas? ¿Comparten un ingeniero y un sociólogo las mismas ansiedades sobre los entornos urbanos? ¿Cómo se comunican las disciplinas y cuáles son sus valores comunes? A pesar de que todos los campos del saber abordan de una u otra manera el espacio urbano, las perspectivas desde las que se define una ciudad exhiben constantes desencuentros. Por ello, el diálogo y la creación de intersecciones disciplinares es indispensable a la hora de asumir el estudio y diseño de las ciudades.

La Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, ha constituido un proyecto de coordinación para que los encuentros académicos sean tan deseables como viables. Nuestra facultad es un lugar idóneo porque la arquitectura es más multifacética que técnica, e históricamente se ha valido de conocimientos que trascienden las fronteras del diseño arquitectónico. Más aún, las disciplinas universitarias que estudian convivencias humanas son posibles y se significan por medio de los espacios arquitectónicos.

Dr. Jorge L Lizardi

Escuela de Arquitectura
Universidad de Puerto Rico
jorge.lizardi2@upr.edu